sábado, 24 de julio de 2010

Ruiz-Tagle: un paso de transparencia

La Contraloría General de la República fue clara al determinar que el subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz-Tagle, quedaba inhabilitado para tomar decisiones relativas al fútbol, con lo cual el ex presidente de Colo Colo parecía tener sólo 2 alternativa: dar un paso al costado o vender sus acciones de Blanco y Negro para ejercer su cargo lejos del fantasma que tanto ha rondado por La Moneda desde la llegada de la nueva administración, el conflicto de interés.


Después de una larga teleserie y de comunicar en reiteradas oportunidades que no vendería su porcentaje de propiedad del club por el amor que sentía por la institución el cuestionado servidor público informó a través de una conferencia de prensa algo que para muchos fue una verdadera sorpresa: “He tomado la decisión de vender mis acciones de Colo Colo”.


El acto, que naturalmente aumentará su credibilidad, constituye una muestra de transparencia que va en directo beneficio del deporte nacional. Hay que recordar que su gestión al mando del directorio albo fue exitosa tanto en lo económico como en lo deportivo, por lo cual no es extraño imaginar que es una persona capacitada para impulsar nuestro alicaído deporte, por lo menos en cuanto a la gestión hay un buen precedente.


El hecho de que ponga a la venta el 25% de la propiedad de Colo Colo que le corresponde es una muestra de que existe un verdadero deseo por mejorar el escenario deportivo nacional y lograr eso que él mismo recalcó: “Devolver la confianza y la credibilidad a la gestión del deporte”, para lo cual el primer gran paso ya parece haberlo dado, sólo nos resta desearle suerte.

jueves, 22 de julio de 2010

Indulto Bicentenario: La polémica clemencia

Para muchos era una bomba de tiempo y al parecer no se equivocaron. La Conferencia Episcopal entregó la mañana del 21 de julio un documento de 4 páginas que contiene la esperada propuesta de indulto, ante la cual el Presidente, Sebastián Piñera, deberá pronunciarse y dar respuesta dentro de los próximos días. ¿El problema? la controversia que ha causado la opción de revisar aquellos casos relacionados con ex uniformados durante la Dictadura, ya que, tal como dice el documento, esto debe ser una "mesa para todos".

Ahora bien, no nos confundamos, en el mismo escrito se aclara que no están dentro de la propuesta aquellos casos en los que el individuo represente un peligro para la sociedad o que se encuentre involucrado en crímenes de lesa humanidad, pero por una medida de igualdad parece prudente no hacer distinciones entre todos aquellos que cumplen condena, por lo menos eso da a entender el documento. Entonces: ¿Por qué tanto alboroto por un documento que recalca que esto no beneficiará a violadores de los Derechos Humanos?

La respuesta a esta interrogante parece tener 2 caminos. Por una parte es entendible pensar de manera suspicaz que con un gobierno de derecha esto podría transformarse en una especie de perdonazo, ya que parte mayoritaria de la coalición oficialista respaldó al régimen de Augusto Pinochet y podría hacer un mal uso de la misericordia. Esto muestra el eje central de la polémica generada.

El segundo camino para responder a esta pregunta lo encontramos en la esencia misma de los medios de comunicación. En este sentido, tenemos que estar conscientes de que el motor de las empresas mediáticas es el conflicto y que en la lógica del infoentretenimiento el tema del indulto ha tenido gran cobertura, lo que por una parte fomenta el siempre saludable debate público pero a la vez tiende a limitar una propuesta amplia y que invita a la reflexión a su vértice más polémico.

No es menor la tarea que tiene Piñera. Deberá tomar una decisión bajo la presión y la atenta mirada de los sectores políticos, la cual debe ser consecuente con sus discursos anti-delincuencia que utilizó en la campaña y acorde a las necesidades de mejoramiento de los centros penitenciales de país, que presentan condiciones poco idóneas para la rehabilitación y reinserción de aquellos que han infringido la ley y que en algunos casos sí necesitan clemencia.

miércoles, 14 de julio de 2010

Encuesta Casen: la dolorosa estadística

Hablar de Chile como una tierra de contrastes no es tarea exclusiva de los geógrafos. Así quedó demostrado luego de que se diera a conocer los resultados de la encuesta Casen, los cuales arrojaron un triste balance para todos aquellos que aspiramos a tener un país donde todos sus habitantes puedan vivir en condiciones dignas.


Según el sondeo son aproximadamente 2,5 millones de chilenos los que viven en situación de pobreza, lo cual equivale a un 15,1% de la población total de nuestra delgada franja de tierra y representa un desafortunado retroceso, ya que en el año 2006 la cifra alcanzaba el 13,7%.


El mundo político ha reaccionado de diversas maneras. Desde la Alianza afirman que esto demuestra la ineficacia de los programas sociales y la mala gestión de los recursos, tal como lo afirmó el mismo Presidente, Sebastián Piñera. Mientras tanto desde la oposición acusan una persecución hacia Michelle Bachelet por parte del bloque oficialista y alegan que el incremento del número de pobres se debe principalmente a la crisis económica mundial y no a los motivos que mencionó el Mandatario.


Independiente de quien tenga la razón lo cierto es que el tema principal ha queda relegado a segundo plano. Se ha generado una serie de declaraciones que poco pueden ayudar a resolver el problema de fondo, que consiste en que el 15% de la población está pasando hambre, frío y tiene escazas posibilidades de poder surgir por su propia cuenta, entre otras cosas, por no poseer una educación adecuada para insertarse en la sociedad.


Esperemos que nuestros representantes tomen el problema con la debida seriedad y compromiso y que no lo continúen abordando como lo han hecho hasta ahora, es decir, utilizándolo sólo en discursos populistas que responden más a un deseo de conservar o llegar al poder y no a un verdadero compromiso con quienes más lo necesitan.

viernes, 2 de julio de 2010

El saludo de Bielsa

No es un problema de mayor relevancia pero la discusión ya saca chispas en los medios de comunicación. El saludo de Marcelo Bielsa a Sebastián Piñera en el Palacio de la Moneda nuevamente dio espacio para suspicacias, generando diversas reacciones en la opinión pública nacional.

Primero fue en la despedida, cuando en Juan Pinto Durán el DT nacional se acercó y con una notoria distancia, saludó de manera fugaz al Presidente. Ahora ocurrió algo similar, pero esta vez el Mandatario jugaba de local, por lo que las primeras especulaciones sobre una supuesta antipatía del rosarino hacia Piñera parecen comprobarse.

La pregunta generalizada en este momento ha sido si acaso Bielsa se ha desubicado con el acto cometido y parece evidente que sí, pero es una interrogante errónea, puesto que es de sentido común respetar la investidura y más en una ceremonia en la que gran parte del país está viendo.

En este sentido deberíamos preguntarnos qué es lo que gatilla esta conducta del seleccionador. ¿Será sólo parte de sus excentricidades y su sabida inclinación hacia la izquierda? ¿Habrá cometido Piñera algún pecado con Bielsa como lo hizo alguna vez con Jorge Garcés cuando le ofreció ser alcalde de Valparaíso? Tenemos razones de sobra para pensar cualquiera de estas opciones, pero bueno, es algo que sólo ellos pueden responder.